Mantener una excelente higiene bucodental es esencial, pero además atender la salud de la dentadura nos puede avisar de otros padecimientos como males del corazón o el desarrollo de una posible diabetes.
Algunos problemas que se manifiestan en la boca, son síntomas de enfermedades que pueden estar afectando otras partes del cuerpo.
Un estudio realizado por la Agencia para la Investigación en Asistencia de Calidad Sanitaria de Estados Unidos señala que unos 20 millones de personas podrían beneficiarse al consultar al dentista.
Los datos se desprenden del análisis de una encuesta realizada en 2008 a 31.262 personas, de los cuales 2.686 eran niños y 6.280 eran adultos, dando por resultado que durante ese año no habían ido a un hospital o un centro de salud, pero al menos el 34.7% de los niños y el 23.1% de los adultos visitó mínimo una vez al dentista.
La extrapolación de esta información hace suponer que en la población de Estados Unidos, para 20 millones de personas, el dentista es la única persona experta en salud que puede detectar algún problema de salud de forma precoz.
La Dra. Sheila Strauss, profesora asociada de enfermería en el Colegio de Enfermería de la Universidad de Nueva York, líder del proyecto cuyo resultado se publicó en la revista American Journal of Public Health, explica que los odontólogos están en una posición clave para valorar y detectar signos y síntomas orales de trastornos sistémicos y derivar al paciente a un servicio médico.
De acuerdo con el especialista español David Herrera, profesor titular de periodoncia de la Universidad Complutense de Madrid y vicepresidente de la Sociedad Española de Periodoncia y Osteointegración la periodontitis, la infección de las encías causada por bacterias, favorece la descompensación en personas con diabetes y a su vez la diabetes duplica el riesgo de tener periodontitis.
Además, la periodontitis puede estar relacionada con la presencia de aterosclerosis, que es un riesgo mayor.
Para prevenir problemas periodentales se recomienda:
1. Cepillar los dientes durante un mínimo de 3 minutos en cada sesión
2. Utilizar siempre el hilo dental ante del cepillado.
3. Usar enjuagues bucales sólo en caso de prescripción médica.
4. Realizar al menos una revisión odontologica anual.
Fuente: elmundo.es