El bruxismo se asocia frecuentemente con estilos de vida estresados o cuadros de ansiedad, ocasiona además de desgaste en el esmalte dental, molestos dolores musculares a nivel mandibular que generan problemas de tipo articular como la rigidez que dificultan la alimentación, siendo muy importante la captación a tiempo de este problema que puede aparecer de forma esporádica repetitiva, durando solo algunos días, o bien prolongado.
Ahora, el bruxismo puede ocurrir tanto de día como de noche, siendo el de aparición nocturna el más difícil de tratar, causando por ejemplo:
1. Trastornos dentales.
2. Trastornos auditivos como infecciones del oído.
3. Problemas con la articulación temporomandibular (ATM).
4. Migrañas frecuentes.
Pero todo tiene solución y para aliviar este problema y los dolores que causa, existen una serie de consejos que son muy efectivos, los cuales son básicamente:
A. Aplicar hielo o calor húmedo en los músculos inflamados de la mandíbula.
B. Evitar comer alimentos duros como frutos secos, carnes con nervios y golosinas.
C. Tomar mucha agua todos los días.
D. Dormir bien.
E. Aprender ejercicios de estiramiento fisioterapéuticos para ayudar a recuperar el equilibrio normal de la acción muscular y articular a cada lado de la cabeza.
F. Masajear los músculos del cuello, de los hombros y de la cara, y buscar cuidadosamente nódulos pequeños y dolorosos, denominados puntos desencadenantes, que pueden causar dolor a lo largo de la cabeza y la cara.
G. Relajar los músculos faciales y mandibulares durante todo el día, haciendo la relajación facial un hábito.
H. Tratar de reducir el estrés diario y aprender técnicas de relajación.
En cuanto a desgaste dentario, en la actualidad existen protectores para la boca que evitan el roce entre los dientes, siendo primordial un tratamiento odontológico adecuado.
Fuente: odontofarma.com