El empleo de implantes dentales cada vez es más común en la población de España. Muchos pacientes asisten a clínicas donde esperan conseguir tratamientos de calidad. No siempre y en toda circunstancia es de esta manera.
Una investigación confirma que muchas de las coronas, puentes o restauraciones que llevamos en la boca, han sido confeccionadas en China.
El mayor inconveniente que se halla es que ninguno de los pacientes que lleva dichas prótesis, sabe de dónde proceden.
La razón que lleva a ciertas clínicas a enviar sus trabajos al extranjero es la cuestión económica (Clínicas Low-Cost), acción que sacrifica la calidad de los implantes dentales.
El hecho de que el trabajo se realice en otros países, donde no tienen reglas de higiene y seguridad del nivel de las europeas, puede ser peligroso para la salud del paciente.
Noticias sobre productos chinos
Recientemente han aparecido en las noticias muchos casos de productos confeccionados en China, véanse ciertos ejemplos:
– Juguetes de pequeños hechos con Plomo.
– Pequeños con cálculos nefríticos a raíz de los componentes con los que se elaboran sus juguetes.
– Joyas efectuadas con componentes tóxicos como el Cadmio.
– Adulteración de la leche para bebés. Contenían melanina (Componente empleado para generar resinas y aglomerados).
¿Deberíamos preocuparnos de dónde viene la prótesis que llevamos en boca?
Muchos de los productos importados desde China tienen un alto contenido en Plomo. Este material no es bueno para la salud.
Las coronas son cementadas en la boca y se transforman en una parte del cuerpo del paciente a lo largo de años.
Un producto que se elabora sin la autorización precisa, es perjudicial para la salud.
La confección de productos bucales fuera del país, es una moda que medra cada día y que se llama “Offshore”. Significa “en el mar, distanciado de la costa”. Es generalmente empleado en diferentes campos para señalar la deslocalización de un recurso o bien proceso productivo.
Los lugares donde se realiza este nuevo proceso de producción de piezas bucales son, China, Filipinas, Malasia, Corea o bien Vietnam. Frecuentemente los pacientes no tienen conocimiento sobre el sitio donde se elaboran estos productos que van posicionados en su boca.
Los laboratorios con base en el extranjero son ilegales.
Los expertos en implantes dentales recomiendan que la forma de terminar con la exportación de trabajos a países asiáticos es demandando la calidad, y esto acarrea saber:
– ¿Dónde se efectúan las prótesis que van a restaurar la anatomía bucal del paciente?
– ¿El laboratorio manda sus prótesis a elaborar fuera de este país?
– ¿Podría el laboratorio suministrar documentación escrita en la que muestre que los materiales usados para elaborar la corona o puente cumplen la legislación actual?