Posiblemente usted sea una de esas personas que al tomar alimentos tanto fríos como calientes, siente dolor en sus dientes. Incluso en ocasiones también con el cepillado dental y/o utilizando el hilo dental. Debe de tener en cuenta que aunque es un problema muy común y algunas personas no le presten la suficiente atención, no debe ignorarlo y poner remedio lo antes posible, ya que si tiene tratamiento.
Normalmente el diente está protegido por el esmalte que cubre la corona, y por el cemento dental en la zona de la raíz. Pero si alguna de estas dos sustancias se pierde o deteriora, los diferentes estímulos que proceden del exterior, llegaran directamente a la dentina provocándole ese dolor tan desagradable.
Entre las causas que pueden ocasionar está pérdida de protección dental, podemos enumerar las siguientes:
1. Cepillado dental demasiado brusco.
2. Erosión dental provocada por el ácido que contienen ciertos alimentos y bebidas.
3. Retracción de las encías, habitualmente por falta de higiene bucal (causa más frecuente).
4. Fractura de un diente.
La solución a este problema como es evidente, dependerá de la causa que lo esté provocando. Así, evitaremos un cepillado brusco, evitaremos la ingesta de alimentos ácidos, y sobre todo debemos ser muy estrictos en nuestra limpieza dental diaria.
Como tratamiento existen pastas dentales especiales para dientes sensibles que inicialmente pueden ser útiles, pero siempre con un diagnóstico previo de su dentista de confianza. Por esto, si usted siente sensibilidad en un diente durante más de 3 o 4 días, tanto con el calor como con el frio, lo más aconsejable es que su dentista lo examine para determinar la gravedad del problema.