Al parecer, es difícil crear hábitos dentales en tu niño de edad pre-escolar. Pero, aun así, esto no es imposible. A continuación te presentamos estos consejos que te ayudarán a lograr en tu niño buenos hábitos de higiene oral:
1. Comienza con una visita al dentista a sus tres o cuatro años. Todos sus dientes de leche, desiduos o no permanentes están fuera y los dientes permanentes salen a la temprana edad de seis años.
2. En esta primera visita, el dentista o la higienista (casi siempre una mujer joven, puede representar el símbolo femenino de la madre y les crea más confianza) le enseñan cómo cepillarse apropiadamente, utilizando palabras y técnicas que sean adecuadas para su edad.
3. Lleva a tus niños inicialmente a tus visitas dentales. De esta manera, se irán relacionando con el personal adiestrado y los instrumentos que serán utilizados en la visita. Cuando sea el día de su visita no le ofrezcas premios o recompensa por visitar al dentista porque le provocará incertidumbre de lo que sucederá. “¿Por qué me premiarán por hacer algo tan normal?”, es la pregunta que se hará.
4. Permite que tu niño escoja su cepillo de diente y su pasta. Ahora hay gran variedad disponible en el mercado. Entre éstas, unas de las más preferidas son las de personajes animados de Disney y Barbie, de marcas reconocidas y aprobadas por la Asociación Dental Americana. Estos tienen baja abrasividad; es decir, protegen la salud de los dientes y tienen fluoruro. Un requisito debe ser que el cepillo sea suave y las cerdas sean redondeadas en las puntas para que no lastimen sus delicadas encías.
5. Asegúrate que los niños utilicen poca pasta, porque a muchos les gusta su sabor y se la tragan. Sin embargo, el fluoruro que contiene la pasta, ingerido en exceso les puede afectar los dientes. Este en la cantidad correcta, fortalece el esmalte, pero en cantidades excesivas lo pone frágil y quebradizo.
6. Si tienes más de un baño en tu casa, tenle un cepillo de dientes y su pasta en cada baño, para que le sea más conveniente cepillarse.
7. Dibújale unos pegadizos o algún arte que le recuerde el cepillarse los dientes luego de comer. Pégalos en la mesa o en el vaso de agua que ingerirá una vez haya comido. Otro lugar muy conveniente para recordarle su cepillado es en su almohada, ya que muchos cuando llegan a la cama lo han olvidado.
8. Si tienes una mascota en la casa, cepíllale sus dientes. Esto, además de reforzarle la idea de que cepillarse los dientes es bueno, ayudará a la salud oral de la mascota.
9. Dale valor al esfuerzo por cepillar sus dientes. Motívalo con frases como: “qué bonitos lucen tus dientes”, “qué rico huele tu boca”, “qué mucho estás aprendiendo”, entre otras.
10. Cómprale libros y fomenta la lectura de textos infantiles que refuercen el hábito de cepillarse los dientes.
11. Escribe rimas sencillas que incluyan el nombre del niño y lo estimulen de una forma divertida a lavarse los dientes.
12. Finalmente, como los niños aprenden con el ejemplo, asegúrate que tu niño te vea cepillándote y usando el hilo dental. Es bueno para ti y para él/ella.
Fuente: www.salud.com