La sonrisa es la primera impresión que se puede llevar quien nos conozca. Si buscas que la tuya sea brillante y luminosa, lo primero es cuidar al máximo tus dientes. Por ello además de las visitas periódicas al odontólogo tienes que desterrar algunos malos hábitos que has arrastrado desde hace años. ¿Sabes cuáles son?
Tomemos por ejemplo los efectos nocivos del cigarrillo, tan perjudicial para los dientes como para las encías. Muchas veces no bastará con unos cuantos empastes, a veces empeora hasta el punto que tendrías que ser referido a un especialista (o periodoncista) para tratar la periodontitis (o piorrea) avanzada.
Aunque no hay nada más difícil y complicado que tratar de dejar atrás los malos hábitos, tienes que proponerte cambiar estas malas costumbres que arruinan tus preciadas piezas:
• No son herramientas
Si acostumbras usarlos para abrir botellas con los dientes, tienes que pensar en la forma en que éstos pueden fracturarse y desgastarse con cada apretón y peor aún con cada giro.
• Fumar
El peor enemigo del esmalte donde se manifiesta el color y el escudo de tus dientes. La nicotina lo oscurece y lo mancha.
Puede provocar enfermedades en las encías, hasta aflojar los dientes. Y si no te parece suficiente, también es el origen de un mal difícil de erradicar conocido como Halitosis, y en palabras comunes: mal aliento.
• Bruxismo
Uno de los males más padecidos por el mundo, es el desgaste de la superficie de los dientes por causas de la fricción conocida como Bruxismo.
El problema es que además de desgastarlos, puede también aflojarlos. Afecta directamente la articulación de los músculos que controlan la mandíbula. Consulta con tu dentista si sufres de este problema. Para prevenirlo y tratarlo tendrás que dormir con un protector especial (férula o guarda oclusal) para que no lo hagas inconscientemente mientras duermes.
Fuentes: dientesperfectos.es