Quizás la mayoría de las personas aun tengan el antiguo concepto, que los dientes de leche debido a que al final “se caen” no tienen mucha importancia en la salud bucal de sus hijos.
Pero nada mas lejos de la realidad! Tanto es así, que si no estamos atentos por ejemplo a las posibles caries de los niños, estas irán avanzando hasta el hueso y alcanzando al diente definitivo que se encuentra debajo. Debido a que este piezas definitivas se encuentran en formación, su afectación alterara su correcto desarrollo e incluso provocara en muchos casos infecciones importantes.
Si no estamos alertas y actuamos lo antes posible, estas infecciones provocaran un grado de afectación tan grande, que no habrá mas remedio que realizarle al niño una exodoncia (extracción) del diente y la posterior colocación de un mantenedor de espacio.
La función de este mantenedor mientras esperamos a que salga la pieza definitiva, es la de cómo su propio nombre indica mantener el espacio de la pieza extraida, y de esta forma conservar la estética y las funciones de masticación y fonación; además de evitar el movimiento de los dientes adyacentes.
Es frecuente a pesar de estar alerta, que el desarrollo de la mayoría de las caries en nuestros hijos pases desapercibidas. Por esto, es muy importante realizar controles periódicos a los niños cada 6 meses. Y de esta forma podremos prevenir problemas mayores que luego no puedan solucionarse de una forma sencilla, sino todo lo contrario como anteriormente se ha comentado.